Es cierto que las palabras, una vez se pronuncian, no vuelven jamás. Sin embargo, tengo la suerte de que todas ellas se guarden en mis recuerdos y que pueda volver a ellas una y otra vez. Todas las veces que sea necesario.
Porque sí, las palabras, las oportunidades y el tiempo no vuelven jamás, se las lleva el viento...
Pero los recuerdos... Los recuerdos permanecen para siempre, para toda la vida.
Siempre...
LdC*
No hay comentarios:
Publicar un comentario